Personaje polifacético con inquietudes culturales y sociales que inició su formación en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y que paralelamente ingresó en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, donde tuvo como profesores a los arquitectos L. Domènech i Montaner y J. Vilaseca, entre otros.
Realizó diversos viajes a Francia, Italia, Suiza y Alemania que le permitieron tener una visión global de la arquitectura europea, que influyó en su obra, como también lo hizo la obra del arquitecto A. Gaudí.
Las primeras obras de este autor se enmarcan en el movimiento modernista: la Casa Blanxart (1904; Torres i Bages, 9, Granollers) y los dos edificios de la Caixa Sabadell (1907-1910; De la Font, 1, y 1915; Gràcia, 17) en esta ciudad. A lo largo de su trayectoria fue evolucionando hacia el estilo novecentista. Asimismo, fue el arquitecto municipal de Calella y, mientras ejerció este cargo, proyectó las escuelas públicas y lideró algunos proyectos de urbanismo.
La tarea más conocida del arquitecto, y que ejerció de forma muy activa entre 1915 y 1951, fue la de restaurador y conservador de monumentos.
A lo largo de su vida compaginó la profesión de arquitecto con la investigación histórica, campo del que fue un buen difusor y ensayista.