Era miembro de una familia de mueblistas, la empresa Busquets Germans, cuya creación se remonta a la primera mitad del siglo XIX.
Aparte de formarse en el taller familiar, ingresó en la Llotja para estudiar dibujo y comenzó a trabajar como proyectista en 1895. La fama que adquirió fue equiparable a la de G. Homar, pero en él siempre se mantuvo vigente un cierto eclecticismo como resultado del gusto de sus clientes.
En sus muebles, influidos por A. Gaudí, adquiere más relevancia la técnica del pirograbado como substituto de la marquetería, que en algunos casos es sustituida por pintura sobre madera. En sus trabajos, que tienen una gran calidad técnica y muchos detalles ornamentales, aplicaba el coup de fouet a nivel estructural, lo que confería mucha ligereza a las piezas.
Son obras de este taller el conjunto de la Casa Juncadella (1901; rambla de Catalunya, 33) y el de la Casa Evarist Arnús "El Pinar" (1902; Manel Arnús, 1-31), ambos edificios del arquitecto E. Sagnier.
Fue presidente del Colegio de Artífices en Ebanistería y del Fomento de las Artes Decorativas (FAD) entre 1918 y 1921.