Dentro del marco del 150 aniversario del nacimiento del arquitecto Paul Jaspar (1859-1945), la Commission royale des Monuments, Sites et Fouilles (Comisión real de Monumentos, Sitios de interés y Excavaciones), en colaboración con la Villa de Lieja, presenta del 5 de septiembre al 25 de octubre una exposición dedicada a una de las figuras más destacadas del Art Nouveau de Bélgica. Considerado uno de los grandes actores del movimiento moderno y del regionalismo belga, Paul Jaspar desarrolla un lenguaje original que mezcla los estilos neomosano y modernista. A través de diversos planos, fotografías, dibujos y objetos personales que habían pertenecido al arquitecto, la exposición ofrece un repaso cronológico de la vida del artista, tanto en el ámbito personal como profesional.

Después de presentar el cuadro familiar y la formación, el recorrido nos muestra las diferentes corrientes estilísticas que Jaspar abordó: eclecticismo, Art Nouveau y Bellas Artes.

La exposición sumerge al visitante en la intimidad de personalidades importantes del mundo político, industrial y artístico. La residencia del pintor Rassenfosse, de manera especial, está representada por una serie de diseños arquitectónicos y diversas obras (pinturas, estampas, mobiliario...) provenientes de colecciones públicas y privadas. La obra maestra de la exposición la encontramos en la reconstrucción del comedor de la Casa Bénard, primera construcción Art Nouveau de Lieja, que nos ofrece una idea clara de un interior burgués de final del siglo XIX. Una serie de documentos inéditos y sorprendentes nos muestran algunos conjuntos más importantes, como el Pavillon des Armuriers de la Exposición Universal de París de 1900 y la sala de espectáculos La Renommée de Lieja, considerada uno de los primeros ejemplos de hormigón armado en Bélgica. Una sección dedicada a las reflexiones "arqueológicas" pone el punto final a este recorrido por una vida consagrada a la arquitectura y al patrimonio.

Sébastien Charlier
Historiador, Universidad de Lieja

Cuenta la leyenda que Úrsula era una hermosa muchacha que destrozaba los corazones de todos los chicos de Ljubljana. La noche del gran baile de gala, bajo los limoneros de la plaza vieja de la capital de Eslovenia, todos los jóvenes deseaban bailar con ella, pero ninguno era lo bastante bueno para la engreída Úrsula. Y he aquí que el Hombre del Agua, el monstruo del río Ljubljanica, se presentó en el baile bajo la apariencia de un atractivo joven. Seducida por la novedad, Úrsula desplegó sus encantos hasta conseguir que el misterioso joven la invitara a bailar. Pero mientras bailaban apasionadamente, cayó un chubasco repentino, y el monstruo aprovechó la confusión para hacerla girar cada vez más deprisa hasta hacerla caer al río, donde desapareció para siempre.

Esta antigua leyenda, que se convirtió en el símbolo literario de la ciudad de Ljubljana gracias al poema de France Prešeren (1800-1849) "Úrsula y el Tritón", es la base del vídeo de dibujos animados en 3D, Úrsula y el Dragón, producido a finales de 2008 por el Instituto Esloveno de Urbanismo. Se trata de una breve historia de 3 minutos, diseñada por Andra Kri, que forma parte del reportaje de presentación de la exposición "Los impresionistas eslovenos y su época, 1890-1920", que se ha podido ver recientemente en la Galería Nacional de Eslovenia.

Pero el Úrsula y el Dragón de Kri, a diferencia del "Úrsula y el Tritón" de Prešeren, tiene un final feliz, gracias a la intervención del famoso dragón modernista del puente sobre el río Ljubljanica, obra en bronce de la compañía vienesa A. M. Beschorner (1901), uno de los símbolos de Ljubljana. Mientras permanece tranquilamente sobre el puente, el dragón es alertado por los gritos de Úrsula que nada desesperadamente huyendo del Hombre del Agua, que ya ha recuperado su aspecto de tritón monstruoso. El dragón entra en acción y, sobrevolando el río, toma a Úrsula entre sus garras mientras aleja al monstruo con una llamarada. Después deja delicadamente a la muchacha sobre el puente y le da calor, secándole la ropa con su cálido aliento. En una conclusión con reminiscencias de la famosa canción "Puff, el dragón mágico", la chica y el dragón acaban por hacerse amigos.

Este delicioso vídeo se puede ver en el sitio web del Réseau Art Nouveau Network dentro de la sección "Niños/Actividades en línea".

coupDefouet
Barcelona

El nacimiento de las tendencias en los tejidos y la moda apareció en Europa en los inicios del siglo XX, coincidiendo con el período modernista. A Cataluña llegaban por suscripción diversos cuadernos llamados "de orientación", que indicaban a las empresas textiles cuáles serían las tendencias concernientes al color, materia o estilo de las siguientes temporadas. A partir de ahí, los dibujantes, teóricos o artistas catalanes se ponían manos a la obra para preparar sus propios muestrarios textiles.

¿Pero, en qué medida influyeron estas corrientes europeas en nuestros tejidos? ¿Qué "modernismo" interpretó con más fuerza el textil catalán? ¿De qué manera? ¿Qué artistas o escuelas europeas marcaron definitivamente nuestros tejidos de seda, algodón o lana?

Desde el Centro de Documentación y Museo Textil (CDMT) hemos iniciado una búsqueda de muestrarios textiles de empresas europeas que nos ayudará a descubrir las tendencias que se representaron en nuestros tejidos en este cambio de siglo, a seguir la evolución de la maquinaria y la tecnología y a identificar los vínculos que se establecieron entre artistas, empresas o dibujantes europeos.

Desde el CDMT os animamos a colaborar en este proyecto, en el que pretendemos vincular los centros textiles europeos, crear una base de datos con las muestras más representativas, ver cómo se creaban las tendencias y cómo, a partir de ellas, creamos otras nuevas. El textil es un patrimonio vivo, que nos puede servir como herramienta de futuro. Este proyecto de investigación, con una duración prevista de año y medio, acabará dando lugar a una exposición en el propio CDMT.

Sílvia Carbonell Basté
Responsable del área técnica, Centro de Documentación y Museo Textil de Terrassa (CDMT)

En 1974 se estableció el Fondo Inbev-Baillet Latour con el fin de fomentar los trabajos científicos, académicos y artísticos. A finales de 2008 otorgó 1,5 millones de euros a los Museos Reales de Arte y de Historia (RMAH) para crear un circuito sobre el Art Nouveau y el Art Déco belgas. Gracias a ello, en junio de 2010 se inaugurarán tres nuevas salas dedicadas al Art Nouveau, y en 2012, una cuarta sala y dos más dedicadas al Art Déco.

Las colecciones Art Nouveau y Art Déco de los RMAH incluyen mobiliario, esculturas, piezas de platería y vidriería, cerámicas y textiles. En 1900 existía una política de adquisiciones para comprar obras de exposiciones o de artistas como Henry van de Velde y Philippe Wolfers, obras mundialmente reconocidas. En los últimos diez años, se han añadido nuevas piezas de primer orden a la colección Art Nouveau.

Las adquisiciones se basan en una investigación centrada en la calidad estética y la importancia histórica de los objetos. Vista la fama del Art Nouveau belga, la colección de los RMAH puede considerarse de primer nivel en el ámbito mundial.

Las nuevas salas serán muy adecuadas para Bruselas, una capital que alimentó el Art Nouveau y que es sin duda la ciudad de los hermanos Wolfers, de Victor Horta y Paul Hankar. Henry van de Velde inició su carrera en esta ciudad, y el Art Nouveau belga influyó en los arquitectos allende las fronteras, como Hector Guimard, en Francia, o Otto Wagner, en Austria. El hecho de que fuera Bruselas quien marcara la pauta tiene que ver con la enorme riqueza de lo que entonces era una capital joven, donde los artistas experimentaban con materiales nuevos como el marfil y las maderas exóticas del Congo, el feudo africano particular del rey Leopold II.

La visita a las exposiciones Art Nouveau permanentes de los RMAH es un magnífico corolario a los muchos ejemplos de arquitectura Art Nouveau de Bruselas. Además de admirar las fachadas de las calles, el visitante puede descubrir el esplendor de los interiores, representado por las aproximadamente 250 exquisitas obras que se presentan.

Werner Adriaenssens
Curador, Musées Royaux d'Art et d'Histoire, Bruselas

Del 2 de mayo al 30 de agosto de 2009, el museo de la École de Nancy dedica, ?en las galerías Poirel, una exposición al que fue uno de los ebanistas y decoradores más activos e innovadores del Art Nouveau y vicepresidente de la École de Nancy, el movimiento de artes decorativas de la villa. Pero el objeto de esta retrospectiva que se celebra por primera vez en su villa va más allá del propio artista Louis Majorelle (1859-1926) para abarcar toda la aventura Majorelle, la de una familia y una manufactura.

Con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Louis Majorelle, la exposición "Majorelle, un arte de vida moderna", recupera la obra del artista y de su manufactura desde los inicios del Art Nouveau hasta el lenguaje moderno de los años 30 y 40, pasando por el rico período Art Déco. La sucesión de estilos de la sociedad Majorelle que le valieron la fama de elegancia, demuestra una calidad de ejecución y una inquietud artística incuestionables.

Louis Majorelle fue un hombre discreto y modesto, al que gustaba definirse como un "industrial de arte": su producción relaciona y reivindica muebles de arte y de serie, difundidos por todo el mundo gracias a una organización comercial muy competente. Hombre de su tiempo, Louis Majorelle seguía atento la modernidad. Supo adaptarse tanto a las evoluciones formales y decorativas como a las prácticas y las formas de vida de una sociedad nueva. La exposición que nos ocupa, con 170 piezas escogidas por su ejemplaridad, su diversidad y su éxito conceptual, le rinde hoy un primer homenaje que pone de manifiesto los talentos incomparables de la Maison Majorelle, iniciados por Louis y continuados a lo largo de casi treinta años por sus hermanos y antiguos colaboradores.

Además del mobiliario, la exposición presenta lámparas y obras de vidriería con esmalte alveolado concebidas en colaboración con la manufactura Daum, cerámicas producidas por los principales talleres de la región, así como trabajos de forja y numerosos ejemplos de artes gráficas que ofrecen testimonio de la preocupación tan característica de Majorelle por la difusión.

Jérôme Perrin
Historiador del Arte, Villa Majorelle, Nancy