Estudió la carrera de ingeniería, pero, en un viaje a París, hacia 1888, entró en contacto con el mundo artístico, por el que se sentía atraído, concretamente por las sombras chinescas. Realizó incursiones en el mundo de la pintura y la ilustración de carteles publicitarios, pero su tarea principal fue la de difundir la nueva corriente y sus actividades artísticas, tanto en la revista vinculada al establecimiento de Els Quatre Gats (Montsió, 3 bis), de la que fue director, como en la revista Luz.
En 1893 coincidió con P. Romeu en el Théâtre des Ombres Parisiennes, haciendo teatro de marionetas y animación, y juntos se fueron a Chicago para vender el espectáculo, pero no tuvieron éxito. Durante su estancia en París trabajó como corresponsal artístico de La Vanguardia hasta 1893. En este periodo cultivó la pintura con escenas de la ciudad, como, por ejemplo, Notre Dame de París nevada (1890; Cau Ferrat, Fonollar, Sitges).
A su regreso a Barcelona impulsó, junto con R. Casas, P. Romeu y S. Rusiñol, las tertulias y los espectáculos de Els Quatre Gats. Fue el encargado de diseñar el Palau Maricel (Fonollar, s/n, Sitges, 1910-1915) para el multimillonario Charles Deering y, unos años más tarde, colaboró en el recinto del Pueblo Español en Barcelona (1926-1929; Marquès de Comillas, 13-27), de carácter historicista, construido para la Exposición Internacional de 1929.