Artista que, además de la literatura, cultivó diferentes ámbitos de las artes decorativas: dibujo, ilustración, carteles y grabado.
Nacido en el seno de una familia noble (era hijo del marqués de Benavent y conde de Casa Dávalos), inició su formación en Francia. Empezó los estudios de ingeniería mecánica, pero los abandonó para entrar en la Llotja de Barcelona, donde fue discípulo del pintor Antoni Caba. Al finalizar sus estudios en 1879, se trasladó a Roma.
Su primer trabajo en carteles e ilustraciones seguía una línea más realista, aunque con un lenguaje poético. En la Exposición Universal de Barcelona de 1888 presentó diversas pinturas y, poco después, creósu propio taller en Barcelona.
Realizó breves estancias en París y Londres: en esta última ciudad entró en contacto con el mundo prerrafaelita y conoció de forma más profunda el arte de William Morris y el movimiento de las Arts and Crafts, de revalorización de las artes decorativas, que lo influyó en gran medida. A su regreso, en 1894, introdujo en Cataluña una corriente esteticista que partía de esta corriente inglesa basada en el gusto por la figura femenina de carácter simbólico y mucha ornamentación vegetal. Aplicó esta nueva estética a todos los ámbitos artísticos en los que trabajó. A partir de aquel momento renovó el campo de los ex libris, destacó en el mundo del cartel publicitario y realizó diseños para los artistas y casas más prestigiosos del momento, como la Casa Escofet, para A. Rigalt, G. Homar, etc.
Asimismo, trabajó en el mundo de la vidriera -llegó a exponer en la Sala Parés (Petritxol, 5) las vidrieras que había realizado para la farmacia Grau Anglada (1900; Nou de la Rambla; desaparecida), que obtuvo un gran éxito entre el público- y en decoraciones de espacios, como el techo y los paneles de madera de la sala del escritorio del Círculo del Liceo (1900; Gran Teatro del Liceo, Rambla, 51-59).
Hombre polifacético e inquieto, también realizó incursiones en el mundo de la joyería; de hecho, parte de su formación había tenido lugar en el taller de los Masriera (véase L. Masriera) cuando lo dirigía Josep Masriera.
En los últimos años de su vida se estableció en Mallorca y se dedicó con mayor intensidad a la pintura, sobre todo pintando paisajes de la isla.
Colaboró en diversas publicaciones de la época -por ejemplo, en la revista Luz- como ilustrador, pero también como difusor de sus ideas sobre la creación artística y el papel de las artes decorativas y los oficios. Asimismo, escribió poesía simbolista.