Estudió humanidades y filosofía en el Seminario Conciliar de Barcelona. Comenzó colaborando en la revista L'Avenç haciendo crítica literaria y artística y más adelante en La Vanguardia y en La Veu de Catalunya. Fue uno de los primeros que teorizó las ideas del Modernismo junto con los pintores S. Rusiñol y R. Casas.
En 1901 escribió la novela Els sots feréstecs, que se considera una de las obras maestras de la literatura modernista.
Compaginó su actividad como escritor con la de colaborador en varias publicaciones, como las revistas Hispania o L'Esquella de la Torratxa y el periódico La Veu de Catalunya.
Con sus críticas de arte dio a conocer a muchos artistas del Modernismo.