La Casa Lleó Morera (1903-1905) es la construcción particular más suntuosa que Domènech i Montaner construyó en Barcelona. Su situación en un chaflán determina una planta insólita en las viviendas del Ensanche, que Domènech plantea con unas espaciosas salas abiertas a la calle y amplias galerías con vitrales hacia el interior de la manzana. Tanto los acabados de las viviendas como las fachadas destacan por la excelencia de los trabajos en las artes aplicadas y decorativas realizados por los colaboradores habituales de Domènech: el decorador Gaspar Homar, el escultor Eusebi Arnau, el mosaiquista Lluís Brú y el taller de vitrales de Rigalt y Granell, entre otros. Los bajos de la casa fueron reformados en 1943 según un proyecto de Duran i Reynals que, a pesar de la calidad del diseño, mutiló lamentablemente el conjunto. También se retiró el cupulino que coronaba el edificio. En 1988, Oscar Tusquets y Carles Díaz restauraron la fachada devolviéndole en parte su aspecto original.
En el año 2006 la propiedad pasó de la Editorial Planeta a la compañía Núñez i Navarro.