La Fundación "la Caixa", obra social de la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona, conserva un importante patrimonio modernista en el cual desarrolla parte de sus funciones.
En primer lugar, reseñaremos el gran complejo de CaixaForum, que acoge todas las actividades promovidas por la Fundación en el campo de la cultura y el pensamiento. Está ubicado en la antigua Fábrica Casaramona, construida por Josep Puig i Cadafalch entre 1909 y 1911 para una industria textil especializada en la fabricación de tejidos de algodón. El resultado plástico de este edificio industrial es sorprendente, un bien compuesto juego de volúmenes de bloques compactos de una, dos o tres plantas sobre los que destacan la torre del reloj y la torre de las aguas. Toda la construcción es de ladrillo visto, que contrasta con el mosaico colorido de los letreros y con el potente trabajo de forja. Tras la Guerra Civil se convirtió en cuartel de la Policía Nacional y de la Policía Armada y sufrió una progresiva degradación, a pesar de que en 1976 fue declarado Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional. La rehabilitación de Francisco Javier Asarta, Roberto Luna y Robert Brufau ha consolidado el edificio existente, que mantiene todos sus volúmenes originales. Se accede al conjunto por el sótano, a través de una potente intervención del arquitecto Arata Isozaqui.
Asimismo, la Fundación "la Caixa" se ha encargado de conservar y restaurar la Casa Macaya del paseo de Sant Joan, también obra de Puig i Cadafalch, realizada entre 1899 y 1901. Era un edificio residencial con fachada cubierta de esgrafiados y flanqueada por dos torres que rodean una hilera de ventanas corridas. De sus interiores destaca la escalera de acceso a la planta noble cubierta por una bóveda a la catalana, técnica tradicional bien conocida por los arquitectos del Modernisme.
La Fundación "la Caixa" ha rehabilitado también el antiguo asilo para ciegos de Santa Lucía construido por Josep Domènech i Estapà entre 1904 y 1909. Se trata de una gran obra de tipo asistencial, de ladrillo con ornamentación cerámica de vistosos colores que ha sido reformado por Enric Sòria y Jordi Garcés en 1979 e integrado dentro del proyecto CosmoCaixa para la promoción de la ciencia.
En las Islas Baleares ocupa también un edificio muy representativo, el antiguo Gran Hotel, construido por Domènech i Montaner entre 1901 y 1903. Se trata de un conjunto de la mejor época del arquitecto que tenía además unos espléndidos interiores con pinturas decorativas de Joaquim Mir y Herman Anglada Camarasa. El edificio fue convertido en oficinas ministeriales en los años 40 y desapareció la distribución y la ornamentación de los interiores. En 1993 fue restaurado y recibió el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales.