The Hill House es una de las obras más significativas de la producción del arquitecto escocés Charles Rennie Mackintosh, un edificio en el cual se alcanzó uno de los principales objetivos de los artistas del momento, la integración de todas las artes. En esta empresa, el arquitecto contó con la valiosa colaboración de su esposa, la artista Margaret Macdonald.
Fue un encargo del editor Walter Blackie, que deseaba construir para su familia una suntuosa villa de veraneo en una zona residencial ubicada en la costa oeste de Escocia. El proyecto data de 1902 y la residencia estuvo terminada dos años después. Blackie era amante del arte y sus producciones editoriales habían contribuido a difundir el gusto por el Glasgow Style, es decir, por la versión escocesa del Modernismo. El exterior presenta claras referencias a la arquitectura autóctona, mientras que en las estancias interiores se combina la concepción estética y simbólica de los espacios con la práctica del confort doméstico.
Desde 1982 cuida del edificio el National Trust for Scotland, que lo ha restaurado convenientemente para recuperar su carácter original.