L'Ametlla del Vallès es una localidad del Vallès Oriental situada entre los valles del Congost, con un clima muy templado en los meses de verano que la convirtió en uno de los centros de atracción de la cultura del veraneo en los años del Modernisme. Es uno de los pueblos de la comarca donde dejó su huella el arquitecto modernista Manuel Joaquim Raspall. Poco después de terminar sus estudios, en enero de 1906 fue nombrado arquitecto municipal y edificó una obra significativa.
Como arquitecto municipal, el mismo año de su nombramiento elaboró un plan urbanístico de reforma del casco antiguo y el de extensión del nuevo ensanche. En el año 1911 arregló las escaleras de acceso a la iglesia parroquial, ahora muy transformadas, y los jardines que la rodean. Finalmente, y fuera del límite cronológico que nos ocupa, en 1932 proyectó una fuente. La construcción pública más importante en la cual trabajó fue el proyecto para el Ayuntamiento y las escuelas que realizó entre 1910 y 1913. Se trata de un edificio de tres cuerpos: el central, de tres plantas, destinado al consistorio, y los laterales, más bajos, a escuelas de niños y niñas respectivamente. Está realizado con mampostería común de ladrillo visto alrededor de las aberturas y tiene un portal de acceso con un gran arco de medio punto dividido en tres partes por finas columnas. Entre las obras privadas de Raspall cabe destacar la casa y el café de Sebastià Bassa, que data de 1906. Se trata de una construcción entre medianeras de tres pisos de altura que presenta una fachada de mampostería común y ladrillo con ornamentación cerámica dispuesta en pequeñas hileras y en los alféizares de las ventanas.
Finalmente, cabe destacar una sugerente intervención fuera del núcleo urbano, la reforma de Can Millet de Baix, ahora reconvertida en residencia para la tercera edad. Era una gran masía de la familia Xammar que data de 1640 y que fue adquirida por Joan Millet, hermano del músico Lluís Millet. Raspall la reformó entre 1908 y 1909. Mantuvo los rasgos de la antigua construcción, la disposición general de la fachada y las ventanas geminadas, mientras que introdujo en la planta baja un elemento de triple ventana que recoge en disposición escalonada bajo la cubierta y en el acceso a la torre. Remontó la cubierta con un original hastial y añadió un torreón que le da cierto aire de torre de veraneo. El tono claro de la fachada aparece quebrado por franjas cerámicas de tonos azules. Los interiores son de gran calidad y se conservan en muy buen estado: arrimaderos cerámicos, una original chimenea totalmente asimétrica y trabajos de forja de gran calidad.