Cuarenta kilómetros al norte de Barcelona se encuentra el pueblo de Arenys de Mar. Fundado en el año 1599, Arenys vivió a finales del siglo XIX y principios del XX, al igual que muchos otros municipios catalanes, una etapa de crecimiento y desarrollo artístico: la construcción de viviendas según la estética modernista y los nuevos panteones del cementerio dan testimonio de ello. Sin embargo, fue el negocio del encaje artesano lo que dio fama a Arenys de Mar. Tal como sucedió con el resto de artes aplicadas y decorativas, el encaje experimentó también una transformación absoluta durante el Modernisme. El Museu Marès de la Punta (c. de l'Església, 43) conserva uno de los fondos más importantes de encaje modernista de Cataluña, procedente de la Casa Castells, originaria de Arenys, y de la proyectista Aurora Gutiérrez Larraya.
Marià Castells i Simón (1873-1931), junto a su hermano Joaquim, dirigió desde 1903 la Fábrica de Blondas y Encajes Castells. Algunos de sus diseños, como por ejemplo un magnífico abanico realizado en 1904 y premiado por el Fomento de las Artes Decorativas, se publicaron en la revista Il·lustració Catalana. Los proyectos de Marià, tanto para indumentaria como para ajuar doméstico, supusieron la renovación total del estilo isabelino en que se hallaba anclado el encaje de bolillos. Los diseños Castells presentan unos ricos repertorios florales y geométricos inspirados en el Art Nouveau francés y belga, con el característico coup de fouet, el simbolismo, el neogoticismo o la Secession vienesa. El Museu Marès de la Punta conserva sus dibujos, bocetos, matrices, patrones, muestras de encaje y muestrarios fotográficos, que permiten no sólo contemplar la belleza de los nuevos motivos modernistas sino también comprender todo el proceso de producción de los encajes: desde la idea inicial hasta el producto final.
Otro nombre destacado en el diseño de encajes es el de Aurora Gutiérrez Larraya (último cuarto del siglo XIX-1920), autora de extraordinarios trabajos de estilo modernista que podemos conocer a través de la revista Feminal. Esta dibujante, desconocida por el gran público, nos ha dejado unos magníficos diseños de abanicos y pañuelos con elementos florales inspirados en la Secession vienesa, algunos de los cuales se pueden contemplar en las salas del Museu Marès de la Punta.
Una visita a Arenys de Mar merece sin duda un paseo hasta su cementerio, famoso por la obra del poeta Salvador Espriu, con esculturas de Josep Llimona o los Vallmitjana, y un esbelto templete neogótico de Enric Sagnier, con decoración atribuida a Eusebi Arnau. Un paseo por la Riera, la principal arteria de la villa, permite contemplar otros edificios destacados, como por ejemplo el Mercado Municipal, obra de Ignasi Mas de 1925-1929, con una monumental fachada de ladrillo visto coronada por bloques de piedra trabajada. Otros inmuebles de esta vía muestran al visitante infinidad de elementos decorativos: cerámica, forja, esgrafiados, vitrales...