Gerona es conocida en todo el mundo por su riqueza patrimonial y arquitectónica. Su catedral gótica es sólo la parte más visible y emblemática de este conjunto que, desde el centro histórico, que aún conserva su estructura medieval, se extiende hacia la ciudad moderna, edificada durante el siglo XIX y principios del XX. Es por ello que en Gerona pueden admirarse también numerosas y notables obras de la arquitectura modernista y, sobre todo, de las que se consideran más representativas del Noucentisme.
El arquitecto más destacado de la Gerona moderna fue, sin duda, Rafael Masó i Valentí (1880-1935). Durante sus estudios de arquitectura en Barcelona, Masó se identificó con el Modernisme arquitectónico y, en especial, con la obra de Antoni Gaudí. Al mismo tiempo se integró en el grupo de artistas y escritores que poco después crearían la alternativa al Modernisme, o sea, el Noucentisme. Tras obtener el título en 1906, empezó a ejercer la profesión en Gerona, desde donde trabajaría el resto de su vida. Así pues, la mayor parte de su obra la encontramos en la ciudad y en las comarcas de Gerona. Sus clientes fueron también, en su mayoría, industriales, comerciantes, entidades bancarias y grandes propietarios rurales de la zona. Durante su viaje de boda, en 1912, conoció de primera mano la arquitectura moderna del centro de Europa, e integró en su propia arquitectura algunos de sus elementos. Masó favoreció además la recuperación de oficios artísticos tradicionales para integrarlos en la arquitectura moderna, tanto en lo referente a la ornamentación de edificios como a la decoración de interiores. Algunos de los edificios más destacados de Masó que se conservan en Gerona son el Bloque Batlle (1909-1910), la Farinera Teixidor (1910-1911), la Casa Teixidor ("la Punxa", 1918-1922) y la Casa Gispert Saüch (1921-1923).
Durante las primeras décadas del siglo XX, al mismo tiempo que Masó, otros arquitectos realizaron en Gerona numerosos edificios que tienen ahora gran interés para comprobar las distintas lecturas e interpretaciones, a menudo eclécticas, de las nuevas tendencias de la arquitectura en la época. Algunos de los nombres y de los edificios más notables son: Eugeni Campllonch (Casa Franquesa, 1901), Isidre Bosch i Bataller (Casa Furest, 1904; Casa Noguera, 1914), Joan Roca i Pinet (Casa Norat, 1912-1913; Casa Rigau, 1914-1915), Josep Martí i Burch (Bloque Auguet, 1912), y Enric Catà i Catà (Destilerías Regàs, 1908; Destilerías Gerunda, 1911-1912).